Eres una persona en tus treintas, que vive una vida normal, rodeada de amistades y vecinas que te quieren y que han estado presentes desde muy temprana edad, incluso te has casado con la persona que amas. En algún punto, comienzas a notar irregularidades, como la caída de lo que aparentemente es una lámpara de un set de televisión y comportamientos raros de la gente que te rodea.

Pronto, descubres la verdad, te das cuenta que en realidad tu ciudad es un set de televisión gigante, y que todas las personas que has conocido desde el día en que naciste, incluidos tus amigos y pareja, son actores contratados que normalmente viven vidas paralelas fuera en el mundo "exterior".

Recientemente se ha popularizado entre start-ups tecnológicas la adición de cláusulas drag-along, que son aquellas que obligan a los accionistas minoritarios a vender sus participaciones cuando el accionista mayoritario decide hacerlo, siendo este el fundador o un inversor externo.

Eres una persona científica en computación que acaba de crear una inteligencia artificial en su celular. Sin embargo, te das cuenta de que esta tiene la capacidad de autorreflexión, sentimientos, deseos y pensamientos propios.

WorldCoin es una iniciativa de Sam Altman, co creador de ChatGPT, que busca crear una identidad digital única para cada persona en el mundo, utilizando un escaneo del iris como método de verificación. Esto permitiría a las personas demostrar que son quienes dicen ser en línea y acceder a servicios sin necesidad de documentación física.

WorldCoin también está asociado con una criptomoneda llamada WLD. La idea es distribuir esta moneda de forma gratuita a las personas que se registran en la plataforma, con el objetivo de crear una nueva economía global más inclusiva. También plantea que quienes se registren, a cambio recibibirían una renta básica universal mensual que ascendería a 50 USD por el simple hecho de formar parte de la plataforma.

El sistema Hukou [户口] de China clasifica los hogares de las ciudadanas en zonas urbanas y rural, se les otorga un documento de identidad llamado “Hukou”, que indica a qué zona pertenecen. Las ciudadanas que poseen hukous urbanos pueden adquirir propiedades en alquiler, trabajar en zonas urbanas, acceder a los servicios sociales urbanos y acceder a una gran variedad de actividades económicas en las grandes ciudades. Sin embargo, deben pasar por un largo proceso para adquirir propiedades y dedicarse a diversas actividades económicas en las zonas rurales.

Las personas con un hukou rural tienen que pasar por largos procesos burocráticos para acceder a las mismas prestaciones de propiedad y trabajo en zonas urbanas, no obstante, pueden realizar todas las actividades económicas en las zonas rurales. En ambos casos, las personas que deseen migrar de zonas rurales a urbanas y viceversa, deben pasar por procesos que les otorguen permiso para habitar en las nuevas zonas a las que llegan y cambiar su hukou, el proceso es complejo y varía según la región.